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45 min
Orígenes y Valores
Bruma Clara nació de una mezcla de caminos: el amor por la psicología, la sensibilidad ante el dolor emocional y el deseo de crear espacios donde habitarse se sienta seguro, posible y real.
Desde que comencé mi formación como psicóloga, supe que quería acompañar a personas —especialmente mujeres jóvenes— en procesos de transformación emocional. Me especialicé en trauma y en terapia cognitivo-conductual (TCC) porque creo en la importancia de entender lo que vivimos y cómo eso se refleja en lo que pensamos, sentimos y hacemos.
El nombre Bruma Clara representa justo eso: la posibilidad de ver con más nitidez a través de la neblina emocional, de recuperar dirección, sentido y amabilidad hacia una misma.
Mis valores fundamentales son la compasión, la claridad, el respeto al ritmo de cada proceso y la ética profesional. Creo en el poder del vínculo terapéutico como un espacio para sanar, pero también como un puente hacia una vida más auténtica.
Aquí, cada sesión se ofrece con cuidado, sin prisas ni fórmulas rígidas. Solo tú, tu historia y la posibilidad de empezar a mirarte con otros ojos.
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